Los Alpes Franceses: La meca de los amantes de las actividades al aire libre

Los Alpes Franceses ofrecen, tanto en invierno como en verano, un entorno único donde practicar actividades al aire libre teniendo como telón de fondo paisajes que quitan el aliento. Recorrer estas montañas no solo es un placer para la vista sino también para la mente ya que no hay nada como los parajes alpinos para relajarse y reencontrar el equilibrio que solemos perder en las grandes ciudades a golpe de prisas y ruidos.

De estaciones de esquí y rutas de senderismo

Cuando pensamos en los Alpes Franceses, no podemos evitar asociarlos a montañas nevadas ideales para esquiar. De hecho, en esta zona se encuentran algunas de las mejores estaciones de esquí de Europa. No podemos olvidar Val Thorens, un pequeño pueblo que se encuentra a 2.300 metros de altura en un contexto natural sin parangón. O Les Deux Alpes, una localidad a 70 kilómetros de Grenoble, donde incluso se puede esquiar en verano aprovechando un glaciar que alcanza entre 3.200 y 3.400 metros de altura. No obstante, las estaciones de esquí en los Alpes Franceses son muchas, capaces de adaptarse a todas las exigencias y niveles de habilidad.

Más allá del esquí también hay vida. De hecho, los numerosos pueblos que pespuntean los Alpes Franceses se convierten en el punto de partida ideal para emprender una excursión en la naturaleza. Si tienes la resistencia suficiente, puedes participar en el tour del Mont Blanc Vivac, que parte de Le Tour y atraviesa diferentes localidades y valles para subir hasta Grand Col Ferret y Col des Fours. El descenso será más fácil y te conducirá de nuevo entre valles verdes para terminar en una antigua vía romana situada en la reserva de Contamines Monjoie, cerca de Notre Dame de la Gorge.

A golpe de pedales o con giros de muñeca

Los Alpes Franceses también son el sitio perfecto para tomar tu bicicleta de montaña y perderte en sus senderos. En la localidad de Montgenèvre se encuentra un parque ciclístico que ofrece pistas de diferentes niveles de dificultad, puentes de madera y saltos que harán las delicias de los amantes de este deporte, sobre todo en primavera y verano. También existen senderos adecuados para las familias que discurren a través de los bosques, las colinas e incluyen algún que otro salto panorámico, hasta llegar al pueblo de Briançon.

Montgenèvre también encierra otro secreto que solo desvela a los entendidos: tiene un campo de golf de 9 hoyos que ofrece unas vistas espectaculares a lo largo de sus 3.200 metros. Podrás practicar tu swing rodeado de un paisaje natural relajante como pocos. Y si eres un golfista experto, te aguarda el campo de Clavière, ya en territorio italiano, donde podrás jugar en 18 hoyos.

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