Existen numerosas causas por las que un perro puede adquirir comportamientos agresivos, y conocerlas puede ayudarnos a comprender por qué nuestro perro actúa de determinada forma y cómo podemos corregir esa conducta peligrosa. Los educadores de perros especializados en adiestramiento canino en Valencia consideran que no en todos los casos un perro agrede para mostrar que domina sobre otro perro o un humano, sino que existen muchos más motivos como por ejemplo el miedo, el dolor o la frustración.
Los animales (incluidos los seres humanos) tienden a buscar la salida a situaciones que les producen miedo, pero las reacciones difieren en función de la especie. En el caso concreto de los perros, si se ven acorralados, amenazados o perseguidos esta situación les causa temor y reaccionan atacando, comportamiento que también puede producirse en caso de que estén siendo castigados físicamente. No obstante el miedo no es el único motivo de agresión, una perra puede desarrollar una conducta violenta también para defender a sus cachorros, una situación ante la que hay que procurar que la madre se encuentre tranquila y sin ningún tipo de estrés. Este comportamiento no es susceptible de ser corregido mediante el adiestramiento por ser temporal y circunstancial.
La territorialidad puede ser según los expertos educadores de perros un desencadenante de acciones violentas, atacando en este caso solamente a personas extrañas ajenas a su entorno familiar. Por otra parte la agresión puede también producirse como fruto del estrés que puede producir un tipo de juego violento, ya que el juego puede ser canalizado y utilizado para el adiestramiento canino pero de sobrepasar el nivel de tolerancia del perro puede llevar a una conducta agresiva. Además en caso de que el perro sufra dolor puede reaccionar de forma violenta ante cualquier tipo de estímulo, siendo ésta actuación el primer síntoma de que algo no va bien. En estos casos, especialmente cuando se trata de un perro tranquilo que no suele atacar, es imprescindible acudir al veterinario para realizar una revisión de su estado de salud y descartar cualquier dolencia. Son algunas de las causas que pueden llevar a un perro a desarrollar una agresividad que debemos cortar de raíz con la ayuda de educadores caninos.