La salsa bbq http://www.hunts.es (de sus siglas en inglés barbeque) se ha ganado un puesto relevante entre todas las salsas de reconocido uso internacional en toda cocina popular y a gran escala. Lo que podemos denominar como comida fastfood suele hacer buenas migas con las salsas como la mayonesa, la mostaza o la salsa kétchup, tres estándares indispensables en la comida rápida que gozan de gran prestigio aunque sea popular, pero son las más vendidas en todo el mundo.
Seguidas muy de cerca por la salsa barbacoa americana, el origen de la misma está en Norteamérica y la fecha apunta a 1829 en el estado de Mississipi, donde no puede faltar en el plato más típico que ha hecho famosa a esta salsa de sabor característico: las costillas asadas a la barbacoa. Y no sólo porque este plato típico norteamericano tenga a la parrilla como principal fuente de preparación, sino porque esta salsa es un ingrediente indispensable en muchos asados de carne.
Costillas, carne de cerdo o pollo son las viandas típicas a las que acompaña en cualquier parrilla de verano al aire libre. Un verano sin salsa barbacoa para costillas y este asado, no puede faltar en la mayoría de hogares en Estados Unidos, pero se ha hecho popular también fuera de sus fronteras. Por eso existe la elección de comprarla envasada o hacerla en casa, ambas opciones son factibles incluso en los hogares donde se prepara este plato.
Las personas que son amantes de un sabor concreto, elegirán entre las múltiples marcas del mercado. De todas ellas, algunas norteamericanas se llevan la fama de ofrecer la receta original, pero el hecho es que casi todos los fabricantes de salsas la incluyen en su catálogo de referencias por la creciente demanda y por ello aparecen en los lineales de casi cualquier supermercado.
Hunt’s puede ser la marca de mayor prestigio, seguida de Jack Daniels, Heinz o Hellmans, pero el público puede elegir entre infinidad de marcas o probar a elaborar su propia salsa bbq siguiendo la receta original. Sin embargo, la primera nombrada es la que ofrece en cualquiera de sus variedades la receta tradicional que lleva más de cien años haciendo las delicias de los comensales de las cocinas americanas tanto profesionales como domésticas. Con ella se puede aderezar cualquier tipo de carne, antes, mientras o después de su preparación y adaptarse a cualquier receta de la cocina moderna que incluya este inconfundible sabor.