La bomba de agua del coche puede ser una verdadera molestia cuando comienza a fallar, eso debido a que es un poco problemático poder diagnosticar sus averías, por ello se puede convertir en la pesadilla de muchos conductores. Si se realizan las reparaciones equivocadas, podría agrandar el contratiempo, además de que sería algo caro y peligroso.
La bomba de agua parece una pieza sin mayor relevancia y que fácilmente cualquiera ajusta o repara y listo, pero esta sencilla pieza podría terminar con su coche sin demasiado esfuerzo. Es quien facilita el suministro del refrigerante para que vaya desde el radiador hasta el motor, gracias a ello el motor se mantiene con la temperatura adecuada.
La bomba de agua asegura la circulación de suficiente líquido refrigerante a través del sistema de refrigeración para que el motor no se sobrecaliente, lo cual podría ser muy grave. Mientras la carga del motor sea mayor, lo será también la cantidad del líquido que la bomba hará circular para que se aplaque el calor que produce el motor a medida que aumenta su trabajo.
Causas más comunes de las fallas en la bomba de agua
Si la bomba de agua presenta problemas y se reemplaza sin haber determinado cuál fue la avería que derivó en un cambio, la nueva que se instale tendrá un periodo de vida más corto, puesto que la falla original seguirá estando presente y también acabará con la pieza nueva. Por ello es tan importante que se le realice un buen diagnóstico y así evitar más contratiempos a futuro.
Funcionamiento en seco: el sello mecánico de la bomba debe estar bien lubricado con refrigerante, con ello se impide que sobrecaliente y originen fallas. Solo unos segundos de trabajo en seco son suficientes para que el sello se dañe y cause fugas del líquido.
Refrigerante inadecuado: si el líquido es incompatible, hay una mezcla de diferentes tipos o está contaminado, podría propiciarse una falla prematura de la bomba. Rayarse los sellos, afectar la resistencia y otros problemas son susceptibles a presentarse, que resultarían perjudiciales para la bomba y para el circuito completo por donde circula el refrigerante.
Componentes de transmisión mal instalados: una pieza mal instalada no permitiría que todo funcione con normalidad y forzaría el funcionamiento, dañando así la bomba y quizás alguna otra parte.
Los síntomas más evidentes de que la bomba de agua está fallando son las fugas del refrigerante, que se hacen evidentes al notarse que el nivel del líquido está por debajo de lo adecuado antes de tiempo. Otra señal de alerta es el sobrecalentamiento el motor, el cual puede desencadenar diversas averías muy graves que podrían acabar con la máquina.
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